jueves, 26 de febrero de 2009

Hamlet

Ah, Shakespeare. Una de las razones por las que estudio inglés es por algún día tener la oportunidad de leer algo de él y no morir en el intento.
Hamlet es la historia de un joven príncipe, cuyo padre (el rey, obviamente) es asesinado por su tío, reclamando así la corona y desposando a la Reina. Un chabón poco copado el tío. Es fasciante, los hechos van de un lado a otro, los personajes se desenvuelven perfectamente, el lenguaje es exquisito. Para leer, para ver. Me encantó. No quiero explayar mucho más de la historia, solo voy a decir que la versión de Los Simpsons es bastante certera.
Ahora vamos a lo nuestro. El bondi. Leer una obra de Shakespeare es una linda experiencia por ese lenguaje tan elaborado, en vez de decir "Ayer a esta hora" dice "Anoche, en el momento en el que aquella estrella que ves iluminaba el cuadrante en el que ahora se encuentra". expectacular para leer en un cómodo sillón, pero el bondi lo hace dificultoso. De ninguna manera voy a decir que le resta genialidad, pero lo del cuadrante no es una cosa fácil de procesar cuando tenés a uno vendiéndote lo mejor de la cumbia colombiana en la oreja.
Conclusión: Ya me redimí por poner Crepúsculo (y anoche terminé la segunda parte), un buen comienzo, por lo menos para mí. Es una historia fantabulosa, vale la pena leerla, pero si tienen la oportunidad de que sea en un lugar fijo y silencioso mucho mejor. Quizás en el tren funcione mejor.

2 comentarios:

gerund dijo...

primero, te prometo que Shakespeare en inglés es bien leible. Hay cosas mucho peores... qué sé yo... "Finnegan's Wake" de Joyce? "Beowulf"?

segundo, la clave para leer en el bondi estas cosas que requieren de un poquito de concentración es la siguiente: un viaje de un largo respetable; estar sentado (en el pero de los casos, estar parado, pero sólo si el bondi está más bien vacío); tener una capacidad de concetración muy poderosa o un buen mp3 donde poner una música que funcione lo suficientemente bien como para tapar los ruidos de afuera, pero que de ninguna manera nos distraiga de la lectura....

una obviedad, no? :)

besits!

¡Mondoke! dijo...

Mejor no lo pude haber resumido. Nunca llegué al extremo de leer parado, no creo poder concentrarme así. Mis viajes duran alrededor de 20 minutos, el año pasado como trabajaba duraban más.
Con el tema de la música, me da bastante pachorra sacar y desenredar los auriculares. Además el sistema del mío teléfono para pasar música es quite a garch. No obstante, a veces es necesario y lo uso.

Tal vez en el transcurso del año me anime a alguna lectura puramente anglosajona que no sea la del curso. Se enterarán.